El vandalismo y/o robo de cereal depositado en silobolsas es una práctica delictiva que afecta con frecuencia a los productores rurales, muchos de los cuales suelen guardar el grano hasta que mejoren los valores de mercado, aunque los de menor volumen productivo suelen guardar parte de la cosecha a modo de ahorro para afrontar la compra de insumos de la siguiente campaña. Por otra parte, en zonas rurales tan extensas como las del centro del país, no resulta fácil contar con la presencia de la guardia de seguridad que debiera exhibir un patrullaje intensivo, ya que la fuerte migración de la población rural hacia las áreas urbanas dejó terreno libre para quienes se dedican al robo de grano o el abigeato, que es el otro gran problema que golpea al sector. Cansados, algunos productores ganaderos optaron por abandonar la explotación; otros, resignados, pagan silenciosamente su tributo (extorsivo) de dos o tres animales por año. La mayoría ya no hace denuncia porque difícilmente se llega a determinar responsabilidades y entonces el robo pasa a ser un «delito en negro» y entonces inexistente para las fuerzas de seguridad.

Al respecto, el presidente de Carsfe, Carlos Castagnani, comentó que en la provincia de Santa Fe la entidad tiene una Comisión de Seguridad, en cuyo contexto firmaron un convenio con los ministerios de Seguridad, Justicia y Producción, para trazar el mapa del delito rural. «Pero muchas veces el productor, cansado, no hace la denuncia cuando le roban una vaca», sostuvo Castagnani. Y agregó: «Se siguen produciendo robos de animales, nunca se frenó y este tipo de vandalismo impactó fuerte. Hoy se está viviendo la inseguridad de comprar los insumos para la próxima campaña sin saber dónde dejarlos».

«A ese convenio este Gobierno lo respetó y el objetivo final es obtener un mapa del delito real. Por nuestra parte pedimos que se apoye y se le den más recursos a la Guardia Rural, una fuerza muy abandonada, y sobre la que esperamos que en poco tiempo muestre los resultados», analizó Castagnani, recordando que la denuncia es una herramienta clave para este mapa del delito y también al momento de exigir a los gobernantes las políticas públicas de protección.

«Desde la entidad estamos al tanto de estos robos y también del vandalismo, porque hay lugares en los que sólo rompieron los silobolsa. Nosotros estamos en contacto con los productores y vamos registrando los hechos», aseguró. Y agregó que no es menos preocupante el abigeato y carneada de animales en los campos, «ya que en esos casos se pone en riesgo la salud de la población».

Ultimos hechos

-8 de junio: Después de realizar la cosecha, Jorge Bisio, un productor agropecuario de la zona de Cruz Alta, Córdoba, había dejado un silobolsa con soja en un campo a la vera de la ruta 15. Allí quiso guardar «el ahorro» que le dejó la cosecha para comprar los fertilizantes de la próxima siembra. Le robaron 340 mil pesos en soja el lunes a la noche. Con este nuevo caso, a nivel país ya se destruyeron más de 20 silobolsas en diversos ataques.

FUENTE: Norma Migueles/El Informe

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