Preocupados por la pandemia, vecinos del partido bonaerense de Adolfo Alsina recolectaron más de $ 9 millones. Albañiles, electricistas y durleros donaron su trabajo para concluir las obras en una estructura que no avanzaba por falta de fondos.
La sociedad civil del partido bonaerense de Adolfo Alsina -desde productores agropecuarios hasta comerciantes y trabajadores autónomos- logró, en una demostración de compromiso y solidaridad, lo que podría considerarse un récord: recaudaron donaciones por más de 9 millones de pesos y, con el trabajo manual de los vecinos, en apenas 36 días terminaron un hospital en Carhué, la ciudad cabecera.
Apremiados por la pandemia mundial del coronavirus y urgidos por contar con infraestructura acorde para afrontar al situación, actores como Sociedad Rural, cooperativas, profesionales, comerciantes y la intendencia local iniciaron una campaña que superó las 200 donaciones y permitió terminar un ala inconclusa del Hospital San Martín. El trabajo lo aportaron voluntariamente más de 100 electricistas, pintores y albañiles.
Todos actuaron movidos por el compromiso con la comunidad y en forma absolutamente anónima, pero a su vez bajo un mecanismo de contralor para que cada aportante sepa el destino que se dio a su donación. En agradecimiento al trabajo, una placa descubierta en la ceremonia de inauguración lleva el nombre da cada trabajador que aportó su tiempo y esfuerzo.
“Lo que vivimos acá fue realmente conmovedor por donde se lo mire”, afirmó Goyo Aberasturi, empresario agropecuario que formó parte de la experiencia. En diálogo con Campolitoral relató que, como en muchos lugares del país, la primera reacción fue procurar respiradores pero los funcionarios de salud les dijeron que se necesitaba contar con un lugar de aislamiento para alojar posibles infectados de COVID 19.
Primero aunaron los esfuerzos individuales que se estaban haciendo y luego se reunieron con las autoridades sanitarias y el intendente. “Un ala del hospital nuevo que estaban haciendo no se había podido terminar por falta de recursos y eso era lo más necesario”, les dijeron. El encuentro fue el 23 de marzo. Al día siguiente “el grupo le pidió al intendente que encaren con la obra; que los colaboradores nos encargaríamos de juntar los recursos para poder poner operable el hospital”. Mientras, el municipio se encargaría de gestionar los recursos que provincia no enviaba.
“Hubo una avalancha de colaboradores y gente voluntaria que ofreció su trabajo (albañiles, electricistas, durleros) y en 36 días terminamos una obra espectacular”, sostuvo Aberasturi, gracias a la colecta entre los 20.000 habitantes del distrito y el trabajo de los voluntarios. Por su parte el municipio consiguió otros 5 millones y el flamante nosocomio se inauguró el pasado viernes 1° de mayo. “Una tarea impresionante de toda la comunidad”. A modo de testimonio, durante el corte de cintas se descubrió una placa con los nombres de todos los voluntarios (particulares y municipales) “en reconocimiento a quienes solidariamente colaboraron para finalizar la obra en tiempo récord”.
“Hubo un apoyo muy grande de los productores agropecuarios, pero también los comercios; la Asociación Médica hizo una donación grande; y una cooperativa agropecuaria abrió una cuenta corriente en el banco para recibir las donaciones; todo eso se pasó a la cooperadora del hospital que fue la institución que hizo el control de gastos y gestionó los pagos que se hicieron para darle la mayor transparencia”, detalló Aberasturi. Y remarcó: “todo esto se hizo de forma anónima”. De todas formas cada aportante puede saber el destino que tuvo su donación con el número de recibo de pago en la página web que el municipio creó a tal fin. “Con eso se le dio una transparencia absoluta a todos los gastos que se realizaron”.
El empresario destacó especialmente el “trabajo codo a codo” con el sector público, “algo que no venía ocurriendo en nuestra comunidad, así que es muy loable de parte del municipio la humildad, el esfuerzo y las ganas que le puso a todo este proyecto”. Y agregó que el dinero de la colecta sirvió para acelerar los trabajos mientras esperan el giro de gobernación. “Una vez que ese dinero entre desde la provincia ya se hizo un compromiso para que la totalidad vuelva a equipamiento del hospital, como por ejemplo un tomógrafo”, dijo.
Habiendo colaborado en el aspecto sanitario, la comunidad ahora piensa cómo asistir a las víctimas del golpe económico que se espera. “Estamos viendo que este problema no termina, va a haber muchas necesidades entre la gente que se quedó sin trabajo así que también estamos estudiando si podemos hace exactamente lo mismo: juntar todos los esfuerzos individuales en uno solo para que a nadie le falte nada en cuanto a comida”. Pero no se trata sólo de caridad, sino que se buscará establecer un vínculo. “Se ha estado hablando que cada uno sepa con qué familia está colaborando y a partir de esa cercanía que también pueda colaborar después con estudio o con trabajo”, concluyó.
FUENTE: Juan Manuel Fernández/Campolitoral