Se estiman 7,3 millones de hectáreas destinadas al cultivo, una expansión interanual del 2,8%. Crece el concepto de soluciones integrales, para que el productor arranque con mayor respaldo.
FOTO: Que siga lloviendo. Ese es el principal pedido del cultivo.
Lo que hace que esta campaña sea aún más excepcional es en parte, la adopción de prácticas de agricultura regenerativa, un enfoque innovador que busca transformar la forma en que se cultiva el maíz y se gestiona la tierra.
A medida que la Campaña de Maíz 2023 se desarrolla en Argentina, la combinación de la expansión récord de las áreas sembradas y la adopción de enfoques innovadores como la agricultura regenerativa y las soluciones integradas de Bayer prometen traer un cambio significativo a la industria agrícola del país.
La agricultura regenerativa es un modelo de negocios que enfoca la rentabilidad del productor en la revitalización de los ecosistemas agrícolas, priorizando la salud del suelo, la biodiversidad y la sustentabilidad a mediano y largo plazo.
Mediante la rotación de cultivos, la siembra directa, el uso de coberturas vegetales y otras prácticas sostenibles, se busca no solo maximizar los rendimientos de los cultivos, sino también preservar y mejorar el entorno natural en el que se desarrolla la agricultura.
En una charla con El Campo Hoy, así lo corroboró Manuel Areco, Gerente de producto de maíz para Bayer Cono Sur.
«Esperamos una campaña con más de 8 millones de hectáreas, y con una producción tentativa de más de 50 millones de toneladas en base a lo que los pronósticos que están dando las Bolsas dan al día de hoy», confirmó.
Si bien todavía falta mucha agua correr por debajo del puente, «creo que las expectativas son buenas en términos de nuestras marcas de maíz. Tenemos soluciones y ofertas tanto en materia de genética y tecnología como así también todo lo que tiene que ver con la paleta de protección del cultivo. Plataformas digitales en términos de genética con nuestra marca insignia Dekalb».
En ese sentido, remarcó que lanzaron un nuevo híbrido este año al mercado: «un ciclo corto de altísimo potencial, con excelente característica de caña, excelente perfil sanitario sobre todo con todo lo que tiene que ver con respuesta al mal de Río Cuarto, Tizón y Roya. Es un producto que a pesar de ser un ciclo corto un 119 de madurez relativa, no resigna rendimiento y tiene el mismo potencial que genéticas muy adaptadas y de muy buen potencial, que hoy están en el mercado».
Además, manifestó que en materia biotecnología están promocionando con mucha fuerza la plataforma que combina tres modos de acción diferentes para el control efectivo de lepidópteros y que también tiene la protección RR2. «La estamos volcando a toda nuestra nueva generación de híbridos a todos los lanzamientos, que hicimos a lo largo de los últimos años».
Entonces creo que no alcanza con ofrecer un buen genotipo y una buena bolsa de maíz, sino que hay que sumarle todo lo que tiene que ver con manejo de prácticas agronómicas. Es importantísimo entender el ambiente de rendimiento, ajustar la densidad de siembra, ajustar la fertilización nitrogenada, porque hoy en día son híbridos específicos».