El viernes 22, en Esperanza, la Vidriera Genética mostró precios muy buenos para la reposición en el tambo. Sin embargo no indicaría una etapa floreciente de la lechería, sino la urgencia por «sacarse los pesos de encima».

Juan Manuel Fernández | jmfernandez@ellitoral.com

El promedio al que se vendieron las vaquillonas Holando Argentino en la reciente vidriera genética de la Sociedad Rural de las Colonias indica un buen momento para el sector lechero, aunque detrás de los valores históricamente altos podría haber otras explicaciones. La principal, que también se observa en la ganadería de carne, es que «nadie quiere quedarse en pesos» y buscan transformarlos en activos. Otra es que los empresarios lecheros integrados con la agricultura encontrarían una buena ecuación para pasar quintales de soja a animales con capacidad de facturación en el corto plazo.

Durante la subasta del viernes 22 en las instalaciones ruralistas de Esperanza, las vaquillonas de reposición se vendieron a $315.000. En la moneda del tambero, que es litros de leche en tranquera, equivalió a casi 8.000 litros (7.793, tomando el promedio de marzo de Siglea $40.42/lt), muy por encima de los 6.000 que se consideran un valor de normalidad para la empresa lechera. Y, tomando la última pizarra Rosario, en cereal equivalieron a 62 quintales de soja.

El presidente de la Rural de Las Colonias, Diego Alonso, consideró «satisfactorio» el resultado del remate, en el que también se vendieron vacas, toros y terneras Holando, Jerse y Montbeliarde. «Había 15/20 vaquillonas de primer nivel nacional y continental», indicó el médico veterinario, para describir la calidad de los animales que aportaron mayormente los tambos comerciales de la región que realizan control lechero y registro de cría en la institución. «Una calidad excepcional, con padres y abuelos importados; de varias generaciones de inseminación artificial», describió.

Excepto algún comprador de provincia de Buenos Aires, la demanda fue también zonal. Y los valores pagados, según Alonso, demuestran «tranquilidad» en el sector, porque a los tamberos «les queda un saldo positivo», aunque aclaró: «no es que tengan renta, porque el capital invertido y los gastos son muchos, hoy no reditúa como uno espera». De todas maneras, con precios «positivos» se «genera un buen clima» para hacer «buenos negocios».

En este marco, se nota «que los productores no quieren quedarse con los pesos en la mano por el contexto inflacionario», añadió el dirigente. Por ejemplo, apuntó que quien vende 10 o 15 terneros o tiene un excedente opta por comprar 6 u 8 vaquillonas o reponer alguna ternera.

Al respecto el especialista en lechería Eduardo García Maritano indicó que la vaquillona de reposición es un indicador del humor en el negocio lechero. Pero que la «normalidad para entrar al negocio» es que valgan u$s800 o 6.000 litros de leche. «Por arriba o por debajo este indicador está dando señales», dijo, y advirtió: «arriba de u$s800 es inamortizable» para un productor promedio del país, con 2.500/3.000 litros de leche diarios. Sin embargo también implica una etapa positiva con expectativas de crecimiento, algo que «hace mucho que no se ve».

Al analizar la subasta de la vidriera genética, Garía Maritano planteó la interrogante: «¿arriba de u$s2.000 es una situación de festejo del sector?; diría que no porque los análisis de rentabilidad de INTA muestran una tendencia a la caída». Y reflexionó: «vivimos tiempos muy locos, cuando nos aprendemos las respuestas nos cambian las preguntas».

La explicación que dio para los altos precios se enfocó en la «necesidad de capturar activos o consolidar en activos los pesos que hoy, por ejemplo, está pagando la agricultura». Se trata, dijo, de una opción que tienen los tambos más grandes que también hacen agricultura. «Es un buen negocio esta integración» porque «históricamente, hoy en quintales de soja la vaquillona está barata». Y, por lo tanto, es atractiva «la posibilidad de comprar por debajo un animal que tiene capacidad de facturación como es una vaquillona».

Los precios del remate, a cargo de la Cooperativa Lehmann fueron los siguientes:

-Vaquillonas Holando adelantadas y paridas: prom. $315.000; máx. $470.000

-Vaquillonas Jersey adelantadas y paridas: prom. $275.000; máx. $275.000

-Vacas Holando en producción: prom. $165.000; máx. $200.000

-Vacas Holando secas: prom. $180.000; máx. $245.000

-Toros Holando: prom. $510.000; máx. $770.000

-Toros Montbeliarde: prom. $470.000; máx. $470.000

-Toros Jersey: prom. $240.000

-Vaquillona Holando en edad de servicio: prom. $168.000; máx. $300.000

-Terneras Holando: prom. $137.000; máx. $250.000

-Terneras Jersey: prom. $70.000

Campolitoral

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