La Sociedad Rural de San Justo llevó adelante una doble capacitación orientada a los desafíos sanitarios y tecnológicos de la ganadería actual. Nicolás Galiano y Sebastián Crudeli brindaron herramientas prácticas para mejorar el manejo del rodeo y anticipar riesgos sanitarios en la región.
Con gran concurrencia de productores y técnicos, la Sociedad Rural de San Justo llevó adelante este martes 4 de noviembre una jornada de actualización ganadera con dos temáticas centrales: prevención de garrapata y tristeza bovina y nuevas normativas de identificación electrónica.

Las charlas estuvieron a cargo del Méd. Vet. Sebastián Crudeli (Biogénesis Bagó) y de Nicolás Galiano, especialista técnico-comercial de Datamars, quienes valoraron la participación del sector y destacaron la importancia de incorporar tecnologías y estrategias de manejo sanitario.
Identificación electrónica: más precisión y eficiencia en la gestión del rodeo
Durante su presentación, Galiano explicó los alcances de la nueva normativa nacional que establece la obligatoriedad de incorporar dispositivos electrónicos en los movimientos de hacienda.
“Quedamos muy satisfechos con la concurrencia y con el nivel de consultas. Era importante que los productores tuvieran un espacio para sacarse dudas sobre la resolución y entender cómo aprovechar esta herramienta”, señaló.
El técnico enfatizó que la identificación electrónica no debe interpretarse solo como una imposición, sino como una oportunidad para mejorar la gestión ganadera:

“A partir del chip, el productor puede dejar atrás los promedios y empezar a trabajar con datos individuales. Esto permite tomar decisiones más eficientes: detectar animales que no rinden, identificar problemas sanitarios, mejorar índices de preñez y acelerar la recría”.
Además, adelantó aspectos prácticos de la implementación obligatoria:
“A partir del 1 de diciembre ya no vendrá más la caravana amarilla. Y desde el 1 de enero, cualquier animal que se mueva sin estar informado en el Senasa deberá llevar obligatoriamente el binomio electrónico”.

En caso de pérdidas, aclaró que pueden utilizarse distintas alternativas: botón electrónico, tarjeta, bolo ruminal o chip, según la elección de cada productor.
Garrapata y tristeza bovina: una amenaza silenciosa que exige prevención
La segunda exposición estuvo a cargo del Méd. Vet. Sebastián Crudeli, quien abordó un problema sanitario que genera fuertes pérdidas económicas en gran parte del país: la garrapata bovina y el complejo de tristeza bovina, formado por babesiosis y anaplasmosis.
“La garrapata afecta hoy a 12 provincias y a más de 16 millones de cabezas. Es el parásito externo que más pérdidas ocasiona en la ganadería argentina”, explicó Crudeli. Detalló que las pérdidas pueden ser directas —por succión de sangre y caída de estado— o indirectas, afectando preñez, producción de leche, peso al destete y rendimiento en invernada.
Aunque San Justo no es una zona tradicionalmente garrapatosa, Crudeli advirtió que el avance del parásito hacia territorios donde había sido erradicado obliga a mantener la vigilancia.

“El clima actual y el movimiento de hacienda hacen que la garrapata pueda establecerse si ingresan animales infectados. No hay casos porque los rodeos que llegan están limpios, pero si ingresaran animales con garrapata, la zona tiene condiciones para que prospere”.
Consultado sobre las recomendaciones claves para productores, fue contundente:
“La estrategia principal es controlar el ingreso de hacienda. Si llega una tropa con garrapata, hay que tratarla inmediatamente con baños o inyectables, y mantener esos animales en cuarentena para evitar la diseminación”.

En cuanto a tristeza bovina, señaló que la babesiosis depende exclusivamente de la garrapata, pero la anaplasmosis puede transmitirse también por tábanos, agujas u otros vectores mecánicos.
“Por eso es importante mantener inmunizados los rodeos, especialmente terneros de 3 a 8 meses, para evitar brotes”, agregó.
Balance positivo y compromiso institucional
Ambos disertantes coincidieron en que la jornada fue “muy positiva”, tanto por la participación como por la preocupación creciente de los productores por adoptar nuevas estrategias de manejo.
Desde la Sociedad Rural de San Justo, destacaron que este tipo de espacios formativos “fortalecen la profesionalización del sistema productivo” y adelantaron que habrá nuevas jornadas técnicas durante el año, con el propósito de seguir acompañando a los productores frente a los desafíos sanitarios, tecnológicos y productivos de la actividad ganadera.





