Mario Ravettino, presidente del consorcio que agrupa a frigoríficos que exportan carne argentina, advierte sobre la ofensiva de China de renegociar los precios de los contratos y los efectos del brote del coronavirus.
Los dos factores que amenazan a la exportación de carne argentina generaron durante enero una caída del 30% en las ventas a China.
El representante del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC, Mario Ravettino, señaló que por una ofensiva de China de renegociar los precios de los contratos y los efectos del brote del coronavirus en sus puertos, las ventas argentinas a China bajaron un 30% intermensual en enero a 31.415 toneladas. En diciembre, las ventas mensuales al país asiático habían alcanzado 44.878 toneladas.
Hay que tener en cuenta también, que si bien el dato de enero es el más bajo de los últimos nueve meses, la cifra aún fue significativamente más alta que la del mismo mes del año pasado, cuando las exportaciones totalizaron 22.946 toneladas. En 2019, según datos oficiales, Argentina envió un total de 408.500 toneladas de carne bovina deshuesada congelada al gigante asiático, que concentró el 75% del total de las exportaciones.
«El mercado está absolutamente alterado», dijo a Reuters Ravettino, presidente del consorcio que agrupa a frigoríficos exportadores, y explica que a fines del 2019 el Gobierno chino limitó el crédito disponible para las importaciones de carne argentina y habilitó otros canales de ingreso del producto con el objetivo de reducir precios de contratos que comenzó a considerar muy altos, lo que derivó en la cancelación de pedidos.
“Esta situación con los clientes determina que tengamos que renegociar, volver a pactar precios, volver a establecer cuándo esa mercadería va a llegar a China”, señaló, añadiendo que operaciones antes realizadas en hasta 7.000 dólares por tonelada estaban concretándose en hasta 4.300 dólares.