En la última edición del Congreso ONE, que cada año organiza la empresa Alltech, el especialista José Luis Tejón disertó sobre “El crecimiento de los Agronegocios en Brasil”, enfocando el tema en la creciente importancia de las Cooperativas. En diálogo con Campolitoral, remarcó los desafíos del futuro para el campo y para toda la sociedad civil.

– ¿Cómo definiría a la gravitación de la agroindustria en los países de Latinoamérica?

– Estamos en un ambiente de crisis y transformaciones. Tengo una mirada realista sobre el futuro, y en esta reinicialización de la economía, el tema de los agronegocios será una forma de desarrollar riquezas. En África por ejemplo, están buscando crear a través del agronegocio el “otro” petróleo. Así como Argentina, Brasil desarrolló una competencia que no teníamos en esta materia. En los 60 importábamos casi todo, por eso empezamos a pensar en producir en nuestro ambiente tropical. Y logramos una capacidad de producción dentro de este cinturón tropical, que hoy ya es un activo importante.

Para enfrentar la pobreza así como la desigualdad, necesitaremos de un mayor conocimiento del agronegocio para alimentar a todos y para generar acciones de inversiones en competencias, en capacidad y en transferencia de tecnología. Tenemos una gran oportunidad más que un problema. Pero es necesario apuntar a la salud, que es el nuevo sinónimo del agronegocio. Salud es el nuevo nombre del agribusiness, por lo que tenemos que hacer productos de alta calidad en términos de salud de los suelos, de los vegetales y animales; y también en una cadena hasta el consumidor. Pero implica una salud mental, liderazgo y diálogo con el mundo.

Parar de luchar por cuestiones internas, políticas o religiosas y empezar a buscar acuerdos. Si nuestros países pudieran organizarse como un mercado, ya estaríamos activando nuestra enorme potencialidad.

– ¿Qué rol les espera a las Cooperativas agroindustriales en este desafío?

– En Brasil el cooperativismo representa el 48 % de todo lo que se produce. Es un cooperativismo agroindustrial, no sólo agropecuario. Estados como Paraná, Santa Catarina, parte de Río Grande do Sul, son tres estados extraordinarios en el cooperativismo agroindustrial. Además tenemos el citrus en San Pablo y el café en Minas Gerais.

Pero lo importante en esto es la imagen de marca como productores de alimentos. Allí está otro campo extraordinario del agronegocio: a través de las percepciones de los consumidores internacionales. Como lo es la carne argentina, sus vinos, o su trigo. Esas percepciones continúan, aunque nosotros estamos lejos de esto todavía.

Nuestro mundo es imperfecto. Las Cooperativas arrancaron en Inglaterra sobre situaciones de sufrimiento, por lo que son una organización humana que nace como forma de enfrentar los grandes obstáculos, y así ha sido en el mundo entero. Tienen ese espíritu de enfrentar la adversidad, juntos. Porque el emprendedorismo es fundamental, pero solos, pocos consiguen prosperar. Y en esto, el rol de los líderes del movimiento Cooperativo es trascendental.

Además, si no tienen claro los objetivos, pueden fracasar. Los fundamentos filosóficos del movimiento pasan por la aversión al riesgo; apostar al largo plazo; y a no dejar a las personas atrás. Tenemos que incentivar, capacitar en una democracia más humana para crear un ambiente de desarrollo. La victoria humana sobre los factores incontrolables permiten certezas en una crisis como esta, donde una Cooperativa bien organizada ofrece una capacidad mayor de superación y resiliencia. Después de la Segunda Guerra Mundial hubo un crecimiento de las Cooperativas, y creo que luego del COVID habrá un crecimiento similar.

En nuestro nordeste tenemos cerca de 3 millones de agricultores, que nunca podrían prosperar sin una administración cooperativista. De hecho, se espera que las Cooperativas de crédito tengan una participación del 8 al 20 % del total del crédito brasilero en este 2020, apuntando a una reinversión para una mayor avance de estos lugares más pobres.

– ¿Cómo ha sido la relación con la política del sector en las últimas décadas en Brasil?

– En este momento estamos con una crisis de liderazgo, pero para el Cooperativismo no hay problemas, porque logró conseguir buena imagen. Ya sea con los legisladores que admiran el movimiento, como con la sociedad civil. La misma ministra de agricultura tiene una mirada extraordinaria y está actuando muy positivamente y muy cerca de los fundamentos del movimiento, junto con el secretario de agricultura familiar, una persona muy ligada al movimiento. Son conscientes que para desarrollar las zonas más pobres, las Cooperativas son fundamentales.  

– Como experto en la superación personal. ¿Qué desafíos tiene por delante el agro de Latinoamérica? 

– Tenemos una oportunidad maravillosa, y si pudiésemos integrar las posibilidades del Amazonas con esta parte del sur del continente significaría una integración del mercado consumidor para nuestros productos, junto con un abordaje al mundo, una garantía de estabilidad de salud ambiental en términos de alimentos, y de energías verdes. Es una oportunidad fantástica. Pero no es un problema de ciencia, ni de las corporaciones ni de la tecnología. En esta parte del continente tenemos universidades espectaculares, grandes pensadores, una mixtura de pueblos, somo un híbrido fantástico.

Pero insisto: en el campo de la superación, es imposible superar cualquier cosa solo. Es necesario liderazgo. Ojalá hubiera 100 personas en el poder que se reúnan para ver este punto: necesitamos liderazgo, integrado, con foco.

Si sumamos el PBI de nuestros países superamos los 3 trillones de dólares. Con un planeamiento estratégico conjunto de nuestros países mirando lo que el mundo está haciendo con los relacionamientos, las posibilidaes sólo en agronegocio son infinitas. Pero más allá también, con todas las cadenas productivas, y hay cadenas muy desarrolladas en Argentina, otras en Paraguay (con un sistema de logística muy bueno), o en Uruguay.

La bioeconomía es el camino. Pero para superarnos no podemos hacerlo solos, dependemos de la calidad del liderazgo, que nos va a colocar en una tendencia proactiva para mirar el foco que no permitirá distracciones que nos sigan llevando a luchas intestinas sin sentido que amplíen el sufrimiento.

Tenemos que organizarnos como sociedad civil. La líder del movimiento Cooperativo mundial es una mujer. Y están haciendo una fuerte interacción de todas las Cooperativas. Que están organizadas, auditadas, tienen una filosofía de trabajo. Esa cooperación debe aumentar, y las otras entidades de la sociedad civil también tienen que interactuar en paralelo a los gobiernos. No esperemos que los gobiernos lo hagan. Sería fantásticos si los líderes resolvieran sus diferencias y se propusieran fomentar el desarrollo conjunto de esta parte del mundo. Pero en cuanto esto no ocurre, las organizaciones de la sociedad civil deben empezar acuerdos, negocios, y luego, el apoyo del gobierno.

No hay países subdesarrollados, hay países sub administrados. Venimos de una etapa de mucho sufrimiento, de mucha inmigración. Mis padres asturianos sufrieron mucho. Y a pesar de todo hemos dado saltos de calidad, tenemos que ir por un futuro reunido integrando estas voces y con una sola voz.

– ¿Qué rol le cabe a la comunicación del sector? 

– Ya no basta con hacer comunicación para los agricultores (ellos ya tienen acceso a sus canales y redes). El punto es que el agronegocio es un sistema que necesariamente va de la mano de la creatividad: desde un genetista que trabaja en una semilla a la educación mental de los consumidores finales, Antes, durante y sobre todo después de la finca (sobre todo allí es donde se da el 60 % del movimiento económico).

Tenemos que hablar con la gente necesariamente, tenemos que tener mayores espacios en los medios masivos para la educación, para resaltar la importancia de la buena nutrición, de la salud. Yo diría que la comunicación va de la mano del liderazgo. Un líder sin comunicación no es líder.

¿Quién es?

José Luis Tejón es periodista, publicista y autor de 34 libros. Nombrado una de las “100 personalidades del agronegocio de Brasil”,  preside la Agencia Tejon Communication & Action International Ltda. También es director de una agencia de bio marketing. Es coordinador académico del Master en Programa de Ciencia en Alimentación y Management en Agro negocios en la Audencia Business School in Nantes, Francia. Por sus habilidades como orador recibió el premio Olmix Award por Best Keynote Speaker and the Top of Mind Estadão RH Award. En 2017, Massey Ferguson lo incluyó entre los más destacados periodistas del agro de Brasil. Tejon realizó un master en educación, arte, historia y cultura de la Universidad de Mackenzie y un doctorado en educación de la Universidad de La Empresa en Uruguay. También ha completado especializaciones Harvard, el MIT e INSEAD.

FUENTE: Federico Aguer/Campolitoral

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