Esta semana, se supo que la diputada provincial de Santa Fe Georgina Orciani figuraba en la lista de beneficiarios de la AUH y de la Tarjeta Alimentar. Más allá que la legisladora hizo la denuncia correspondiente, pone de manifiesto la falta de controles y de explicaciones sobre la discrecionalidad de las asignaciones de estos recursos.
En la jornada de ayer, la entidad ruralista santafesina publicó una gacetilla en la que se pregunta sobre los detalles del procedimiento, y propone reducciones en otras áreas del Estado para mantener la ayuda social sin seguir subiendo la caga impositiva al campo.
«Necesitamos que los gobiernos nos expliquen a los ciudadanos: 1) Cuáles son y dónde están las personas que tienen hambre en nuestro país. La sociedad necesita un Mapa del Hambre. 2) Pedimos conocer cuáles son los programas sociales nacionales, provinciales y municipales vigentes para atender esta desgracia. 3) Solicitamos saber qué presupuesto maneja cada programa, quién lo gestiona y quiénes son los beneficiarios».
CARSFE opina que «mejorando la gestión de estos programas bajaremos en forma drástica la pobreza en 3 meses, y sin aumentar la presión fiscal».
Y agrega que «Argentina en 1970 tenía el 8% de pobreza (menor al de España, Portugal y Grecia). En el 2020 tenemos 40%). La realidad de las estadísticas serias, muestra que el modelo de alta presión fiscal ha generado mayor pobreza y estancamiento».
Por eso, reconocen que la coyuntura es MUY COMPLEJA y DIFíCIL. «Hemos sido y SOMOS SOLIDARIOS. El sector primario aportó más de 150.000 millones de dólares en concepto de retenciones en los últimos 20 años. Casi la mitad de la deuda externa actual, que pese a todo ha venido subiendo con todos los gobiernos».
«Si no hacemos como nuestros vecinos (incluidos los que tienen gobiernos progresistas) y reorientamos nuestra política a hacer crecer la inversión productiva, nunca podremos incrementar el empleo, que es la única forma de bajar la pobreza en forma estructural», aseguran.
Una medida con alto acatamiento
Por otro lado, desde la entidad manifestaron que el cese de comercialización de granos y de ganado vacuno para faena que finaliza hoy tuvo «muy alto acatamiento de los productores».
El parte, también explica los fundamentos de los ruralistas para adoptar la decisión. «Si llegamos a esta medida es por la falta de diálogo sincero de las autoridades nacionales. El año pasado la Mesa de Enlace se reunió con todos los candidatos a presidente, a los que les presentó una propuesta para impulsar una reactivación de la producción y el consumo potenciado desde el interior del país, apuntando a generar mayores cantidades de divisas y para abaratar la mesa de los argentinos.
«Con las nuevas autoridades, en las sucesivas reuniones que se llevaron adelante, nunca pudimos analizar nuestra propuesta, y sólo fuimos informados de los sucesivos aumentos de los Derechos de Exportación. Hemos perdido 84.000 productores (el 25% del total) en las últimas décadas. Y ya no podemos pagar más impuestos», finaliza el documento.