El consumo de leche en Argentina es el más bajo en 29 años. Según un informe del Observatorio de la Cadena Láctea, que depende del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, en 2019 el consumo por habitante en nuestro país cayó a 176 litros, el número más bajo desde 1990 (cuando llegó a 162).
Además, con la llegada de la pandemia, los hábitos de consumo sintieron un fuerte impacto, simplificando la tendencia a compras de leche fluida, en detrimento de los productos elaborados con mayor agregado de valor.
Esta fuerte caída en el consumo se replica en el mercado interno y el exportador, lo que anticipa un sobre stock para el segundo semestre, que seguramente provocará un duro golpe a muchas empresas productoras argentinas.
Desde las entidades tamberas e industriales ya se anticipan, y a través de reuniones con el ámbito público se intentan diseñar estrategias que mitiguen este impacto.
Mientras tanto, desde la Federación Panamericana de la Leche, publicaron este video para ayudar a tomar conciencia de la importancia de este alimento para fortalecer el sistema inmulógico, sobre todo en momentos en que el COVID-19 pone en jaque a gran parte de los sistemas de salud del mundo.
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