La titular de Coninagro Córdoba se mostró satisfecha con la sanción de la nueva ley para mejorar la red vial rural en la provincia. Invitó además a los productores a ser “custodios de los caminos”.

 

Esta semana la provincia de Córdoba dio un paso fundamental para el sector agropecuario con la reciente sanción de la nueva Ley de Caminos Rurales.

Esta legislación, fruto de un intenso trabajo en conjunto entre el gobierno, las entidades del agro y los productores, propone un sistema de gestión integral que busca optimizar el mantenimiento y mejorar la transitabilidad en las vías no pavimentadas de todo el territorio provincial.

 

 

La normativa representa una actualización clave en la forma de abordar esta problemática, formalizando la colaboración y el financiamiento para las obras. Su principal objetivo es articular los esfuerzos entre productores, consorcios, entidades y el Estado, garantizando que los recursos se utilicen de manera ágil y eficiente.

Un trabajo conjunto con foco en la producción

Uno de los aspectos más destacados de esta ley es que sitúa al camino rural como el verdadero protagonista, habilitando vías más ágiles para la ejecución de obras.

El financiamiento provendrá del Fondo de Desarrollo Agropecuario (FDA), que se nutre del 98% de lo recaudado por el Impuesto Inmobiliario Rural, asegurando que los aportes de los productores regresen al campo. Además, la autoridad de aplicación pasará de Vialidad al Ministerio de Bioagroindustria, lo que le otorga mayor relevancia y especialización al tema.

El rol de la Mesa de Enlace y sus entidades ha sido crucial. Su trabajo incansable, junto con el de los productores, fue fundamental para que el proyecto avanzara y se aprobara.

La visión productivista fue el motor que impulsó las negociaciones y permitió encontrar un consenso que hoy se traduce en una ley.

Vanesa Padullés, presidenta de Coninagro Córdoba, fue una de las figuras clave en este proceso.

La dirigente agropecuaria resaltó la importancia simbólica de este logro, al que definió como una muestra de la madurez institucional del sector.

«Es un logro no solo importante en sus contenidos, sino una forma que muestra la madurez institucional en la forma de trabajo… quienes recorremos los caminos rurales, los productores representados por las entidades del agro y los consorcios camineros, somos los que mejor que nadie conocemos el territorio», afirmó.

A futuro

Padullés destacó que la ley tiene una visión de largo plazo.

“El objetivo es que las obras sean planificadas y ejecutadas para perdurar en el tiempo, con el fin de que los costos de mantenimiento sean cada vez menores. Los buenos caminos acortan distancias», sostuvo, una frase que le enseñó su padre, quien fue presidente de un Consorcio Caminero por más de 30 años.

Además, la dirigente hizo un llamado a la participación de los productores, invitándolos a ser «centinelas» de sus propios caminos, informando y cuidando de lo que sucede en cada región.

Con transparencia, eficiencia y la solidaridad entre las regiones, se espera que los recursos retornen a quienes los aportan para seguir incrementando la producción.

Esta nueva ley es un claro ejemplo de cómo el trabajo conjunto entre el sector público y privado puede generar soluciones concretas para las necesidades del campo, garantizando que la producción cordobesa siga siendo el motor de la economía provincial.