La presidenta de Coninagro Córdoba, explicó que la extensión de la baja de retenciones para trigo hasta el 31 de marzo de 2026 es positiva, pero se necesita la eliminación definitiva de los DEX.
La reciente extensión de la rebaja de retenciones para la cosecha fina hasta el 31 de marzo de 2026, anunciada por el ministro de Economía Luis Caputo, fue recibida con cautela por el sector agropecuario.
Aunque la medida es vista como un paso positivo, la presidenta de Coninagro Córdoba, Vanesa Padullés, enfatizó que la expectativa era mucho mayor: la eliminación definitiva de los derechos de exportación (DEX) al trigo.
«Agradecemos que el gobierno no suba los 2.5 puntos de retenciones al trigo; la suma de varios factores puede ayudar a la competitividad», explicó Padullés.
Sin embargo, rápidamente añadió: «Pero esperábamos una eliminación definitiva de los DEX al trigo. Además, seguimos aguardando la baja para productos que hoy estamos comercializando como la soja y el maíz».
La decisión del gobierno nacional de prorrogar el beneficio para el trigo y la cebada, inicialmente reducido hasta el 30 de junio de este año, se extenderá por nueve meses más, cubriendo así la próxima cosecha fina que ya se está sembrando. Según Caputo, esta prórroga «abarca la próxima cosecha fina que se está comenzando a sembrar en estas semanas».
Cumplir las promesas
En este contexto, Padullés fue contundente al recordar las promesas de campaña del presidente.
«Notamos que sí pueden tomarse otras medidas económicas respecto a las políticas de comercio exterior», afirmó la dirigente. «Si eso se puede hacer, que no sea en desmedro de los productores agropecuarios, que hace más de 23 años sostenemos y colaboramos en mantener la balanza comercial».
La referente de Coninagro Córdoba subrayó la difícil situación del sector: «A los productores agropecuarios, que generamos las divisas, se nos hace cada vez más cuesta arriba sostener esta situación».