La directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Argentino-China, Alejandra Conconi, confirmó en la Expo Ganadera del Centro que entre el 78% y el 80% de la carne argentina exportada se dirige al gigante asiático. El cambio de hábitos de consumo de las nuevas generaciones chinas garantiza una demanda sostenida, mientras que la apertura a la vaca de descarte, menudencias y genética abre una nueva y millonaria agenda de negocios para el sector.
La primera edición de la Expo Ganadera del Centro no solo reunió a productores y empresarios locales, sino que también abrió un espacio clave para la internacionalización del sector.
La presencia de la Cámara de Comercio Argentino-China, encabezada por su directora ejecutiva Alejandra Conconi, puso de relieve la relevancia de este mercado para la carne argentina y las múltiples oportunidades de negocios que se proyectan a futuro.
“Entre el 78 y el 80% de la carne argentina tiene como destino anual la República Popular China. Por eso era importante acompañar esta primera edición de la Expo Ganadera del Centro”, sostuvo Conconi.
En su exposición, explicó que el cambio en los hábitos de consumo en las nuevas generaciones chinas —con una creciente incorporación de carne vacuna en la dieta cotidiana— anticipa un aumento sostenido en la demanda.
“Ese consumidor joven que hoy come churrasco en su casa será un adulto en diez años, y ese cambio cultural garantiza que las exportaciones de Argentina, Uruguay y Brasil seguirán en alza”, afirmó.
Nuevas unidades de negocios
Conconi también destacó que la apertura de China a productos que antes se desechaban representa una oportunidad estratégica.
La exportación de vaca de descarte ya se consolidó como un nuevo negocio, y las menudencias aparecen como el próximo gran paso.
“Hoy el sector espera la aprobación del acuerdo fitosanitario para las menudencias, que puede transformar radicalmente la ecuación de valor. Mientras en África se pagan a centavos de dólar, en China pueden llegar a cotizar hasta 20 dólares por kilo”, señaló.
Este potencial no se limita a la carne bovina: el interés también alcanza a porcinos y otros subproductos, lo que ampliaría el abanico de exportaciones y daría mayor sustentabilidad a la industria frigorífica argentina.
Proyección y sostenibilidad
La ejecutiva subrayó además la necesidad de reducir el déficit comercial de Argentina con China. “No solo se trata de generar ingresos para las economías regionales, sino de sostener la balanza económica del país”, explicó.
En ese sentido, mencionó las perspectivas que se abren con la exportación de genética bovina y embriones, un campo en el que Argentina ya es reconocida como potencia.
“Hay experiencias en marcha y mucho camino por recorrer. Este tipo de eventos son claves para que los productores accedan a herramientas, aceleren sus curvas de aprendizaje y logren negocios más eficientes con mayor valor agregado”, agregó.
La participación de la Cámara Argentino-China en la Expo Ganadera del Centro reafirmó la importancia del vínculo comercial entre ambos países, al tiempo que dejó en claro que la demanda china seguirá siendo un motor central para el crecimiento de las exportaciones argentinas en los próximos años.