Durante su participación en la Expo Ganadera del Centro Adrián Bifaretti, del IPCVA, señaló que Argentina cuenta con un 87% de territorio libre de riesgo de deforestación, una ventaja clave para cumplir con la normativa europea y reforzar el posicionamiento de la carne nacional en el mercado premium más valioso del mundo.
Adrián Bifaretti, Jefe de Promoción Interna del IPCVA, participó en la primera Expo Ganadera del Centro y destacó las oportunidades que se abren para el país con la normativa europea que exige productos libres de deforestación.
Sostuvo que Argentina tiene ventajas competitivas y trabaja en herramientas para consolidar el acceso al mercado de mayor valor para la carne.
Un nuevo paradigma en el comercio internacional
Durante su disertación titulada “Retos y Oportunidades para posicionar la carne argentina como libre de deforestación”, Adrián Bifaretti explicó que la normativa 1115 de la Unión Europea establece que no se podrán importar productos como carne, soja, café, cacao o aceite de palma si provienen de zonas afectadas por la deforestación.
Para el especialista, este requisito representa tanto un desafío como una oportunidad para la ganadería argentina.
“El IPCVA hizo un análisis de riesgo con la red de seguridad alimentaria del Conicet y nos dio que el 87% del territorio nacional tiene riesgo nulo de deforestación. Ese es un dato clave para mostrar y convencer tanto a productores como a consumidores internacionales de que podemos competir con ventajas en este terreno”, afirmó.
De la calidad del bife al compromiso sostenible
Bifaretti recordó que la carne argentina se hizo famosa en el mundo por la calidad de su genética y cortes emblemáticos como el bife de chorizo. Sin embargo, subrayó que hoy el mercado global exige otros atributos.
“El mundo te pide trazabilidad, libre de antibióticos, libre de deforestación. En sostenibilidad tenemos ventajas competitivas y debemos aprovecharlas”, señaló. En esa línea, remarcó el rol de la plataforma Visec Carne, que integra datos de Senasa y otras instituciones para garantizar trazabilidad sanitaria y ambiental.
“Es una herramienta sólida no solo para cumplir con los importadores responsables de aplicar la ley, sino también para decirle al consumidor: somos sostenibles y podemos demostrártelo”, agregó.
Cooperación con Europa y valor agregado
El jefe de Promoción Interna del IPCVA destacó que, desde que la normativa entró en vigencia, el sector cárnico argentino mantuvo un canal de diálogo abierto con la Unión Europea.
“El mercado europeo es el de más alto valor: en el caso de la cuota Hilton, la tonelada de carne llegó a cotizar 18.000 dólares. Allí estamos bien posicionados y tenemos con qué seguir reforzando esa presencia”, dijo.
Bifaretti detalló que el instituto y la industria frigorífica exportadora trabajan en conjunto para mostrar la factibilidad de cumplir con los requisitos ambientales.
“Tendremos reuniones con importadores de Alemania, España, Italia y Países Bajos, además de encuentros con los organismos de aplicación. Queremos demostrar que estamos preparados para garantizar calidad y sostenibilidad”, afirmó.
Mirando hacia adelante
El desafío, concluyó Bifaretti, es transformar las exigencias internacionales en una carta de presentación positiva para la carne argentina.
“Hoy las generaciones más jóvenes quieren pruebas, no promesas. Y la digitalización de la información nos permite mostrar que producimos de manera sustentable, con trazabilidad y sin deforestación. Eso no solo abre la puerta a mantener mercados exigentes, sino a consolidar el prestigio histórico de nuestra carne en el mundo”.