En la Expo Ganadera del Centro, la especialista analizó el presente y futuro de la ganadería cordobesa. Destacó la necesidad de reglas claras, previsibilidad y nuevas miradas para aprovechar el potencial productivo. “La ganadería moderna vendrá de los jóvenes y de quienes se animen a hacer las cosas distintas”, afirmó.
La segunda jornada de la Expo Ganadera del Centro tuvo entre sus protagonistas a Catalina Boetto, especialista en producción ganadera, quien disertó bajo el título “Construyendo Eficiencia: el rol de la tecnología, la genética y las personas en la producción ganadera”.
En una exposición clara y contundente, Boetto planteó un diagnóstico de la situación actual de la ganadería en Córdoba y en Argentina, y dejó en claro que el futuro dependerá de la capacidad de aprovechar las oportunidades, tecnificarse y animarse a producir de una manera diferente.
Un diagnóstico sin maquillaje
La especialista remarcó que su intención fue “posicionar a Córdoba en el mapa de la ganadería”, sin idealizaciones ni falsas expectativas.
“La idea es no engañarnos, pero tampoco vanagloriarnos de algo que no somos. Tenemos que situarnos en dónde está la ganadería hoy: qué producimos, cuánto producimos, cuánto faenamos, qué capacidad de faena tenemos y hacia dónde debemos mirar”, señaló.
En ese sentido, explicó que los principales desafíos están marcados por las tendencias globales: producir carne de calidad, incorporar tecnologías en la conservación de forrajes, cuidar el ambiente y responder a las demandas de mercados cada vez más exigentes.
“Todo lo que vimos en las disertaciones de estos días nos indicaba el norte, el camino: alimentos de calidad, genética con valor agregado y sistemas sustentables. La pregunta es cómo llegamos a ese camino”, agregó.
Una situación que se repite
Boetto no dudó en hacer un diagnóstico crítico: “La situación es la misma que hace 40 años. Igual. Pero yo soy muy optimista porque creo que puede cambiar y muchísimo”. Para la especialista, Córdoba y el país cuentan con una potencialidad enorme que aún no se ha concretado en los resultados productivos.
“El futuro dependerá de que se junte la potencialidad de un sector con la oportunidad que te da el país. Por eso quiero confiar en que Argentina siga adelante con un modelo claro, que se sostenga en el tiempo. La ganadería necesita previsibilidad, reglas claras y políticas de largo plazo. Si logramos eso, el futuro es muy bueno”, aseguró.
Boetto recordó que en las distintas charlas de la Expo se habló del “boom ganadero” que atraviesa la región, pero llamó a no confundirse: “Ha sido un año bueno para la ganadería, pero eso no significa que hayamos cambiado la matriz. Falta todavía mucho camino por recorrer”.
Jóvenes y nuevas visiones, la clave
Consultada sobre si el productor está hoy más animado a incursionar en la actividad, Boetto fue categórica: el verdadero cambio vendrá de nuevas generaciones y de personas que se animen a pensar distinto.
“La ganadería moderna va a venir de otro lado: de los jóvenes, de gente de otros rubros que se involucre en la producción con ideas distintas. Hacer las cosas iguales, ya vimos cómo nos iba. Los precios altos, nada más que eso, no alcanzan. Ya lo dijeron todos los analistas: no se gana más plata con precios altos, se gana cuando se produce bien y en un país ordenado, equilibrado y con impuestos razonables”, explicó.
Para Boetto, el rumbo está claro: “Lo que tiene que haber es un esquema de impuestos razonables, previsibilidad y, sobre todo, gente que quiera hacer bien las cosas. La ganadería argentina y cordobesa tienen todo para lograrlo, pero necesitamos animarnos al cambio”.
Mirada a futuro
El mensaje de Boetto dejó en los asistentes una reflexión central: el futuro de la ganadería no dependerá solo de las oportunidades externas, sino de la capacidad interna para aprovecharlas.
Con la tecnología, la genética y el conocimiento disponibles, el desafío está en construir eficiencia, profesionalizar los sistemas y generar una identidad productiva que ponga a Córdoba y a Argentina en el lugar que el mundo demanda.
La Expo Ganadera del Centro, en su primera edición, se convirtió así en el escenario ideal para plantear estas discusiones y proyectar una visión de largo plazo que combine innovación, sustentabilidad y valor agregado en la cadena de ganados y carnes.